Los Profeta
La palabra profeta significa:
Persona que es capaz de predecir acontecimientos futuros, lo que comúnmente se conoce como profecía.
Son personas que hablan por inspiración divina o en nombre de Dios, su Don proviene de su capacidad de hablar con Dios y ser inspirado por Él.
Existe en la biblia, dos clases de profetas que son, los profetas mayores y los profetas menores
PROFETAS MAYORES y PROFETAS MENORES
PROFETAS MAYORES
a) Isaías: Vivió en el siglo VIII a.C. unos años antes del destierro. Es el profeta mesiánico, cuya palabra golpea y consuela. Le tocó vivir la tiranía de Asiria que conquistó, primero, el norte de Palestina, y luego, Jerusalén. Es un profeta de ciudad y participaba activamente en los asuntos de la clase dirigente. Interviene enérgicamente contra la corrupción de Judá y Jerusalén. El libro del profeta Isaías ha sido escrito por varios profetas, discípulos de Isaías.
b) Jeremías: Vivió en el siglo VII a.C. Profeta muy delicado, dotado de gran sensibilidad; tímido y emotivo. En el pugnan la necesidad de paz y ternura con la dureza del mensaje que tiene que anunciar, porque vivió momentos terribles para su pueblo: el período de la humillación y del exilio. Dos yugos uncían al pueblo: Asiria y Egipto. ¿Cómo sacudirse este yugo?
c) Ezequiel: Vivió en el siglo VII a.C. Es el profeta del cautiverio, del exilio a Babilonia, a donde fue deportado. En su libro, lleno de esperanza y de consejos, busca tener viva la fe del pueblo. Pero es un profeta de personalidad compleja. Jerusalén estaba en poder de Babilonia. Y fue aquí donde fue llamado por Dios para que llegara a ser “bandera y centinela” para la “casa rebelde” de Israel (cap. 1, 2 y 3). Su misión se desarrolla toda en el exilio, entre los desterrados. Es propenso al abatimiento, a visiones raras, para nosotros. Pertenece a la casta sacerdotal o levita. Impulsor del culto, los ritos y el anhelo de santidad.
d) Daniel: Vivió en el siglo VIII, pero el libro se escribió alrededor del siglo II a.C., después del exilio. Es de carácter totalmente distinto a los anteriores. La primera parte de su obra consta de narraciones en el período de Babilonia; la segunda trata de visiones en las que se presentan las grandes fuerzas impulsoras de la historia.
PROFETAS MENORES
AMÓS: Es un profeta sumamente antiguo. Vivió 770
años antes de Cristo. Era un pastor y recolector de higos, al cual Dios lo envió a avisar a las gentes de Israel que si no dejaban de adorar a los ídolos y si los ricos seguían explotando a los pobres, les llegarían terribles castigos. Las gentes no le hicieron ningún caso, y hasta el Sumo Sacerdote Amasías de Samaria trató de hacerlo callar. Amós le anunció a este hombre que a su familia la iban a destruir y que a Amasías lo llevarían al destierro. Todo lo que Amós anunció se cumplió a la letra y el pueblo de Israel fue llevado al destierro y sus ricos quedaron en la miseria por no haber tenido compasión de los pobres.
AGEO: redactó el escrito más corto del Antiguo Testamento, sólo tres pátinas. Profetizó hacia el año 529 antes de Cristo, cuando los israelitas volvieron del destierro. Su oficio es animarlos a construir el nuevo templo, y prometer que desde el templo de Jerusalén, Dios enviará la paz (Esa paz fue enviada definitivamente cuando en ese templo enseñó y predicó Cristo Jesús).
OSEAS: fue el primero que escribió sus profecías. Vivió 750 años antes de Cristo y su oficio fue echar en cara al pueblo sus infidelidades con Dios. Este profeta estaba casado con una mujer que le fue infiel, pero por orden de Dios la perdonó y la volvió a aceptar en su casa, y Dios le dijo: así me sucede con esta nación: no hacen sino ser infieles conmigo, pero les perdono y quiero seguir siendo su amigo siempre. Oseas es el profeta que recuerda a las gentes el gran amor que Dios nos tiene a todos, a pesar de lo malos que somos con Él.
JOEL: fue un profeta que vivió en el siglo V antes de Cristo. Su mensaje es un llamado a hacer penitencia y a arrepentirse de los pecados, y es tan impresionante que la Iglesia Católica lo hace leer cada año en todos los templos en la misa del miércoles de ceniza.
MALAQUÍAS: profetizó hacia el año 515 antes de Cristo. Su mensaje va dirigido contra los sacerdotes que no cumplen bien sus deberes y contra el pueblo que se relaja en sus costumbres. Anuncia que llegará el día grande y terrible de Yahvé, cuando Dios vendrá a juzgar a los pecadores. Malaquías fue el que anunció que antes de la llegada del Mesías aparecería un precursor para prepararle su venida.
SOFONÍAS: profetizó hacia el año 640 antes de Cristo. Anuncia que si la gente no se convierte, llegará Dios con gran poder y severidad a juzgar a los pecadores y a dar a cada uno su merecido.
NAHUM: fue el profeta que anunció la destrucción de Nínive, y los castigos que iban a llegar a esta ciudad por sus crímenes y pecados. Todo sucedió como él lo dijo.
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